Pepino
Nombre científico: Cucumis sativus
Familia: cucurbitáceas
Usos del pepino
Los pepinos ejercen tres efectos característicos en el organismo
humano, el diurético, el laxante y el depurativo, que participa
proporcionalmente en su valor dietético.
El efecto diurético o de expulsión de agua puede aprovecharse fácilmente
para enfermos renales y cardíacos. Como los pepinos, sin embargo, no sólo
expulsan agua pura, sino también ácido úrico disuelto en ella, deben constituir
un elemento de nutrición para todos los que padecen de diátesis úrica, cálculos
renales o vesicales, gota o reumatismo, siempre que se deban a la presencia de
ácido úrico.
Frecuentemente puede corregirse el
estreñimiento crónico del modo más sencillo y natural, mediante el consumo
diario de ensalada de pepinos, preparándola sólo con limón, cebolla y aceite
batido en frío y masticándola cuidadosamente. Los diabéticos soportan muy bien
los pepinos, tanto más cuanto que estos ayudan por su contenido en elementos
activos similares a la insulina a reducir la cantidad de azúcar en la sangre.
Las impurezas de la piel son tratadas
favorablemente mediante el uso interno y externo de jugo de pepino.
Los pepinos salados, por su notable
característica de despertar el apetito, pueden provocar en los enfermos un
rápido cambio favorable. Pero deben evitarlos los enfermos de corazón y riñones
por su elevado contenido en sal.